La caja de los juguetes

La obra de teatro infantil que últimamente he ido a ver, se titula “La caja de los juguetes”.

La historia transcurre en un viejo trastero, lugar donde le padre de los protagonistas guardaba todos los juguetes que iba confeccionando. Los protagonistas de la obra son dos hermanos, con ambiciones y personalidad muy distintas, que tras largo tiempo sin verse se rencuentran en el viejo trastero, para debatir que hacer con todas aquellas cajas de juguetes y el viejo trastero.

La hermana pequeña muy ambiciosa y con el espíritu infantil apagado, pretende montar algún negocio remunerado económicamente. Sin embargo, el hermano, cuyos intereses son distintos, y discrepa con ella. Él empieza a narrar uno de los viejos relatos que les contaba su padre cuando eran pequeños, donde los protagonistas de la historia eran los juguetes de una caja que había en el trastero abandonada.

La hermana mayor a pesar de tener la inocencia dormida, poco a poco, con el transcurso de la historia, va recordando aquellos tiempos cuando era niños, y su padre les contaba tan increíbles aventuras.

Ambos se van sumergiendo en un mundo de fantasía donde todo lo que ellos quisieran era posible, que les hace cambiar de opinión, en cuanto al destino del viejo trastero.

Deciden que ese trastero se convertirá en una tienda de juguetes, donde todos los niños estará invitados a entrar, para descubrir, jugar y divertirse con todos los juguetes que se albergarán en su interior, y las representaciones de teatros que se escenificarán en la tienda. De este modo los dos hermanos, hacen realidad aquello que tantas veces había soñado su padre.

La obra me ha apasionado tanto en su contenido como en su escenificación. Me ha parecido muy adecuada a las edades y público que va dirigida, ya que incluía a los niños dentro de la obra, a través de preguntas e interacciones que los actores mantenían con los niños.

Así mismo el mensaje moral que transmite creo que es muy importante, y sobre todo en actualmente, donde el valor por lo emocional y sentimental se está perdiendo, primando sobre ello lo material. Este valor, prácticamente se ha extinguido en las nuevas generaciones. Generaciones consumistas y materialistas, que crean, por lo tanto, niños con estas características. Por ello es fundamental que mensajes como este se transmitan a las nuevas generaciones, tanto en el ámbito académico como del ocio.